Juanito

Mucho antes de que Coke pusiera de moda los encantos de la calle Regina y la Plaza de la Encarnación con sus 'Setas', varios futbolistas del Sevilla FC ya vivían en el corazón de la capital hispalense. En lugares tan recomendables como inaccesibles para los coches. Me viene a la memoria los tiempos en los que no pocas alumnas del Instituto Velázquez (¿lo recuerdas Lucas?) hacían guardia en la calle Mármoles para pedirle el autógrafo de turno a Moya, Soler... Un compañero de dos exfutbolistas que alargaron su carrera hasta más allá de los 40 (el de Alcalá de Henares estuvo jugando hasta el curso pasado, con casi 53 'tacos') es nuestro petardo de la semana. Puede que algunos consideren que es injusto incluirlo en esta sección, pero cobrando casi 70 'kilos' por temporada estuvo muy por debajo de lo esperado: Juanito.

Puede que su debut le marcara para mal. Muy mal ante el Real Madrid (primera jornada de la 94/95, 1-4 para los merengues), expulsión incluida, para estar en el ostracismo liguero hasta mediados de la segunda vuelta. Fue entonces cuando sí fue el Juanito que alcanzó la internacionalidad. Marcando dos goles básicos para que su equipo se metiera en la UEFA. Uno, el Domingo de Resurrección, con la Candelaria por los Jardines de Murillo ante el Real Valladolid en Nervión. Otro, ante el Espanyol en las desaparecidas instalaciones de Sarrià.

Su segundo curso por estos lares también quedaría salpicado por lo sucedido en agosto de 1995. Sin embargo, más sombras que luces para analizar el rendimiento de un zaguero que luego en el Extremadura, curiosamente, sí que estuvo bien. Un equipo al que, caprichos del destino, llegó a presidir a comienzos de siglo un canario que se convertiría en uno de tantos fichajes que Luis Aragonés dejaba en los conjuntos que abandonaba. Refuerzos pedidos expresamente por el añorado Sabio de Hortaleza.

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