Un gran 2-0 y favorito el Barça

Bueno, pues hay eliminatoria. Vaya que sí. Vaya por delante que yo sigo viendo al Barça favorito, bastante favorito. En los porcentajes que tanto gustan a los periodistas, diría que está un 70-30 a favor de los blaugranas. Qué vamos a contar de la actitud del Sevilla en los campos grandes... Como vaya como suele ir, los dos goles los puede encajar en los primeros siete minutos. Y, por encima de todo, allí estará Messi, el trueno del fútbol, la maravilla de este deporte, el mejor jugador de todos los tiempos. Él se merienda un 2-0 en el tiempo de tomar un café, aunque viendo el rollo mental en el que anda metido el Barça (tirar la Copa como garantía de pelear la Champions) a estas alturas ya no sé lo que hará Valverde. Igual ha encontrado el motivo definitivo para tirarla del todo.

Consideraciones de futuro aparte, un 2-0 es muy buen resultado, qué duda cabe. Si el Sevilla es capaz de pisar el área y de marcar un gol, cosa que dudo, el Barça tendría que hacer cuatro, una cifra respetable. El partido tuvo un inesperado final, pues viendo lo que pasó en los primeros minutos, se esperaba lo peor. El Sevilla salió frío, sin fuerza, valiéndole de forma absurda el empate. El Barça pedía a gritos que lo atacaran, que alguien lo intentara, al menos. Poco a poco se fue enterando de la película al Sevilla, que se fue al descanso con otro aire. Como el Barça siguió a la bartola y llegó el 1-0, el estado anímico cambió. Y encima Ben Yedder marcó un segundo tanto de ratón de área. Promes, sobre todo por la izquierda, fue la buena noticia del encuentro. Desde ese costado dio muchos disgustos a Piqué y compañía. Así se pide un sitio en el once. En lo negativo, las lesiones. Caparrós debe acelerar y no sólo con un jugador. El 2-0 gusta, al menos redondea una buena victoria y espanta las nubes de los últimos días. Sienta bien que un grande caiga en el Sánchez-Pizjuán. Así que elogios al Sevilla, que hizo lo que debía. El Barça lo ha invitado al baile y a regañadientes ha aceptado. Dentro de siete días, Messi mediante, la segunda parte.

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