1ª División (2018/2019) > Jornada 19

Dani Ceballos tenía la última bala

¿Cuántas veces hemos visto una victoria del Marid de este estilo? Posiblemente no con tan poca calidad en sus filas, pero sí con un guion parecido. No hace nada, le va cogiendo asco paulatinamente al partido, se encuentra al borde del abismo, pero la última bala la guarda en su cartuchera. Y no falla. Para colmo, disparó un niño del Betis, Dani Ceballos, que salió de mala manera del club y fue recibido con pasión de la mala por la grada. Seguramente queriendo imitar las actuaciones de Sergio Ramos en el Sánchez-Pizjuán, se pidió la bola de partido, una falta letal al borde del área. Y no es que la tirara especialmente bien, sino que todo lo que pudo salir mal en esa jugada, salió mal. Boudebouz se escondió detrás de Lo Celso y dejó hueco. Pau dio el medio paso que mata a los porteros, ya que dejó desprotegido su palo… Gol made in Real Madrid. El Real Madrid de Cristo y Reguilón, de Valverde y Brahim. Una cosita fina, vamos.

Pues bien, esa cosita fina que hoy por hoy es el Madrid controló sin el menor problema la primera parte. El traje de los tres centrales le sentó bien. Tres centrales y tres mediocentros de bastante despliegue por delante, Modric, Valverde y Casemiro. El Betis no daba una. Aburrió a las ovejas de tanto pase de un lado para otro. Sin avanzar, por supuesto. Surgió la versión mentirosa del estilo Setién. La que no quiere nadie, seguramente ni el propio entrenador. Pronto se comprobó que el Madrid podía pegar. Modric enganchó una pelota en la frontal del área e hizo el primero. Valverde trató de imitar el mágico taconazo de Guti en Riazor y desperdició un mano a mano ante Pau pasada la media hora. Más bien le salió un churro. Nada que ver con la obra de orfebrería que creó el exquisito exjugador. El descanso le sentó bien al Betis. Se veía a leguas que como el Madrid enganchara un contragolpe, caería el segundo.

Un momento clave marcó el desarrollo de la segunda parte: la lesión de Benzema. El Madrid se quedó huérfano, pasando frío en la calle. La vida es muy dura cuando se juega sin delanteros. Que se lo pregunten al propio Betis, cuyos magníficos violinistas no encuentran nivel arriba. El plan del Madrid no cambió, sí los nombres. Cristo sustituyó a Benzema y el Madrid careció de salida. Se ahogó. El Betis apretó. Jugó una magnífica segunda parte, se podría decir. Es cierto que tiró poco, pero la sensación de asedio fue total. Y la grada, fría y con ganas de pitar hasta entonces, por fin entró en el partido. Ya fue otra película. Llegó el empate, se sucedieron centros peligrosos, robos y más robos de balón, toques en la frontal del área con amenaza de formar el taco a la defensa del Madrid… No fue posible y el partido entró en los minutos que los grandes dominan como nadie. Arrancó Casemiro y la falta quedó dibujada para Dani Ceballos. Pidió perdón tras su gol, aunque seguramente en su interior anidara el deseo de venganza. Si no, no la hubiera tirado. Golpe al mentón. El Betis ya no se repuso. Lógico. Quedaba poco y fue muy cruel. Se vio con la victoria cerca gracias a su buen fútbol en la segunda parte y por el contrario terminó ajusticiado y doblegado por un Madrid muy menor. Sí, superado por el Madrid de Cristo y Reguilón, de Valverde y Brahim. Una cosita fina, vamos.

Real Betis (1): Pau López, Barragán, Mandi, Bartra, Francis (Tello, minuto 66), William Carvalho, Guardado, (Boudebouz, minuto 84), Canales, Joaquín, Lo Celso y Sanabria (Loren, minuto 85).

Real Madrid (2): Keylor Navas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Nacho, Reguilón (Dani Ceballos, minuto 73), Casemiro, Valverde (Brahim Díaz, minuto 81), Modric, Vinicius y Benzemá (Cristo González, minuto 46).

Goles: 0-1, minuto 12: Modric. 1-1, minuto 66: Canales. 1-2, minuto 88: Dani Ceballos.

Árbitro: Hernández Hernández, canario. Amarillas para Guardado, Modric, Sergio Ramos, Valverde y William Carvalho.

Lo Celso

Gran calidad. Mucho peligro en todo lo que inventa. Puso de gol a Canales. Buenos pases casi siempre.

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