Liga Europa (2018/2019) > Fase de grupos. 3ª jornada

Un trabajo de profesionales

¿Para qué esperar? La tarea, como los buenos alumnos, realizada pronto, sin faltas y con atención. De esa forma se tomó el Sevilla el partido ante el Akhisar, que, dicho sea de paso, vino al Sánchez-Pizjuán a hacerse fotos y poco más. No tuvo el equipo turco el menor carácter, la más pequeña dosis de calidad para que al menos durante diez minutos hubiera partido. Se veía nada más comenzar el choque que en el momento que el Sevilla cambiara de velocidad, se acabaría el invento. Y así fue. Tras la apertura del baile, una serie de toques rápidos y precisos en la zona de ataque terminó con un gran disparo de Roque Mesa que se coló por la escuadra. Por si había alguna duda, las cuentas claras. Sólo con el tiempo justo para sacar de centro, una internada de Aleix Vidal fue cortada con un empujón dentro del área. Tonto, pues Miguel Lopes comenzó su agarrón fuera pero lo terminó en la zona letal. Otro gol al carro, obra de Sarabia. La noche estaba liquidada y en adelante únicamente quedaba la duda de cómo se tomarían los jugadores el partido, si relajados una vez cumplida la tarea o con ganas de mostrarse. Fue más lo segundo que lo primero. Hubo hasta tiempo de cantar otro gol en el primer tiempo. Un tanto extraño de Quincy Promes, que necesitó la estrecha colaboración del portero Lukac. Un tirito para agarrarlo fácil terminó en la red. En ese plan vinieron los turcos.

Reconozcamos que con 3-0 y mucha carga de partidos por venir, se hace difícil rendir al cien por cien. Los jugadores no es que se quieran ir del partido, pero si pueden, arriesgan menos. Si pueden ahorrarse una carrera, se la ahorran. Así, es lógico que el nivel de juego decaiga. La tensión es capital en este deporte. Con todo, no se puede decir que el Sevilla holgazaneara. De hecho, nada más comenzar el segundo tiempo, gol de Muriel. Su tiro iba bien, seco. El resto lo hizo el desvío de Nounkeu, que mató a su portero. Cual vitamina que nunca conviene dejar de tomar, el Sevilla iba subiendo golitos al marcador. Por tanto, el ambiente en la grada no fue frío. Se respiró una buena conexión durante todo el choque. Se trataba de participar con alegría en este pequeño festín, por supuesto dándole respiro cuanto antes a jugadores clave como Sarabia o Jesús Navas. El partido no podía atragantarse por la calidad del rival, pero a veces sí ocurre que el equipo no se enchufa y termina cabreando a su gente. Nada de nada. El Sevilla corrió, presionó, se le vio muy vivo. Pensó en los 30.000 espectadores que acudieron al estadio y la tarea fue irreprochable, limpia, profesional. Fruto del buen plan, Quincy Promes aumentó la cuenta después de pegarse un bailecito en el área para colocar con astucia el balón al lateral de la red. Otro que queda rehabilitado para ayudar. La cerró Mercado al aprovechar otra cantada de Lukac. Quien más y quien menos, se marchó de Nervión preguntándose qué hace el Akhisar jugando en Europa.

Sevilla FC: Vaclìk, Jesús Navas (Arana, minuto 53), Mercado, Dani Carriço (Amadou, minuto 59), Sergi Gómez, Aleix Vidal, Roque Mesa, ‘Mudo’ Vázquez, Sarabia (Nolito, minuto 53), Promes y Luis Muriel.

Akhisar Belediyespor (0): Lukac, Miguel Lopes, Osmanpasa, Nounkeu, Kadir Keles (Barbosa, minuto 46), Çeviker, Sissoko, Josué (Eray, minuto 77), Regattin, Vural y Seleznyov (Ayik, minuto 63).

Goles: 1-0, minuto 7: Roque Mesa. 2-0, minuto 9: Sarabia, de penalti. 3-0, minuto 34: Lukac en propia puerta. 4-0, minuto 50: Luis Muriel. 5-0, minuto 60: Promes. 6-0, minuto 67: Mercado.

Árbitro: Kevin Clancy, escocés. Amarilla para Miguel Lopes.

Mudo Vázquez

Sigue en plan jefe. Ante los turcos, volvió a mover el equipo con clase y acierto. Momento dulce.

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