Sevilla FC	vs	FC Barcelona
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Ficha técnica · El Mejor

Supercopa (2018/2019) > Final. Supercopa de España

2-1: ¿Nadie vio la carita de Ben Yedder?

El Sevilla FC perdió una gran ocasión de ganar más plata y tiempo para reiventarse, algo que necesita tanto como el comer. El Barcelona se llevó la Supercopa en un partido que lógicamente dominó, pero que el Sevilla esta vez compitió, nada que ver con la final de Copa de hace unos meses, con las armas que tiene, que son limitadas, pero con vergüenza torera. Lástima que nadie viera la carita que tenía Ben Yedder. No podía ni debía tirar un penalti un goleador apocado y tocado, que lo sentaban en la final por Muriel y que el primer cambio fue un recién llegado como André Silva. Si todo eso había decidido el entrenador, no tenía que ser el encargado de asumir esa jugada tan relevante, aunque es o era el mejor lanzador del Sevilla. El resultado fue un penalti tirado como un niño chico, como si no se hubiese ido Correa. Una lástima, porque abría la puerta de una prórroga que quién sabe cómo podía acabar. Sarabia abrió el marcador, Piqué empataba, Dembelé adelantaba al Barcelona en una segunda parte mejor jugada por el Sevilla, y la acción ya relatada, la del penalti de Ben Yedder, dejó al Sevilla sin opción en el pequeño Camp Nou que era el estadio de Tánger.

Machín plantó al equipo como debía. Sus tres centrales bien arropados por todo el equipo, muy solidario, y con las salidas de los carrileros, sobre todo de Jesús Navas, el elma de este equipo en estos momentos. El palaciego encontró en esta ocasión la ayuda de Muriel, que toco poco el balón, pero que en dos acciones encontró dos veces a Sarabia, el rematador del equipo. Una fue gol y otra no: Eso fue el Sevilla en la primera parte, efectividad. El Barcelona tuvo balón, fue el dueño de la posesión, incluso se le veía fácil, pero sin la velocidad de circulación a la que obliga su juego era menos peligroso que dentro de unas semanas. Lo que pasa es que Messi siempre te la hace, y en esta ocasión su falta acabó en gol de Piqué en un momento de esos psicológicos.

Tras el descanso, el Barcelona fue más Barcelona todavía, sobre la tablilla, con Rakitic y Coutinho de recambios de Rafinha y Arthur. Pero en ese período, el Barcelona fue menor dominador y el Sevilla, sin ser tampoco un ciclón ni mucho menos, sí que salía más a menudo y con más peligro. Y el equipo de Machín tuvo sus ocasiones, y le aportó verticalidad Aleix Vidal, pero el gol fue de Dembelé, un inesperado hombre relevante de la final porque todo o casi todo lo que había hecho antes era malo, para su equipo.

Tras ese tanto, con André Silva ya en el campo también, y luego Ben Yedder, el Sevilla se estiró un poco más y trató de empatar al menos. Pudo ser, pero el penalti ya está explicado. Nuna tuvo que tirarlo el delantero que has dejado tocado, lo mismo con razón, pero lo has dejado tocado. El título se fue, que es lo que cuenta. Pero da la sensación de que la idea puede servir si de  verdad todo el mundo se aplica así todos los partidos y si Caparrós le mejora la plantilla a un entrenador que hizo lo que debía, menos lo de Ben Yedder.

Sevilla FC (1): Vaclik; Mercado (Ben Yedder, m. 84), Kjaer, Sergi Gómez; Jesús Navas, Roque, Banega, Escudero; Sarabia (Aleix Vidal, m. 70), Mudo Vázquez y Muriel (André Silva, m. 59) 

FC Barcelona (2): Ter Stegen, Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba, Rafinha (Rakitic, m. 46), Arthur (Coutinho, m. 52), Busquets, Luis Suárez, Dembélé (Arturo Vidal, m. 85) y Leo Messi 

Goles: 1-0, m. 9: Sarabia. 1-1, m. 41: Piqué. 1-2, m. 78: Dembelé. 

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Busquets, Franco Vázquez, Roque Mesa, Ter Stegen, Lenglet y Aleix Vidal.

Jesús Navas

Pues eso, el alma del equipo, el que le da sentido a defender y a ese dibujo de tres centrales. 

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