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Por Casariche ya hay quien le va poniendo día y hora al ascenso, otro más, del sénior del CD Ventippo. El equipo que adiestra Manuel Muñoz compite en el grupo II de la Segunda Andaluza, donde aventaja en 12 puntos al tercer clasificado, el filial del CD Utrera, una distancia que no es decisiva pero sí que puede ser determinante. Aunque desde el club la filosofía sigue intacta. “Somos un recién ascendido y nuestro primer objetivo era la permanencia. Pero con humildad y sobre todo mucho trabajo, las cosas estás saliendo pero todos los partidos para nosotros son finales”, comenta Francisco José Florido, miembro del cuerpo técnico y coordinador de una cantera que “se nutre de unos 200 niños” y que representa el futuro de la entidad. “Somos un pueblo pequeño pero la gente está respondiendo porque las cosas se están haciendo bien y todos estamos volcados para educar a través del deporte”, añade.
Y esto tiene su importancia porque ahora, números aparte, lo que se busca es la durabilidad en el tiempo. Florido recuerda que “tuvimos que estar un par de años sin fútbol para que la gente se activase. Ahora lo que hacemos es disfrutar. Somos un grupo de amigos” y avanza que para seguir creciendo “necesitamos que Ayuntamiento, directiva, padres, jugadores y afición estén igual de implicados que ahora”, finaliza.
He aquí la clave de este exitoso proyecto. “Los futbolistas tienen ganas y hambre”, apunta Florido. Por eso en el curso anterior tanto el sénior como el equipo juvenil ascendieron de categoría y en la presente campaña, el primer equipo ya llama a las puertas de la antigua Preferente. De conseguirlo, sería su segundo ascenso consecutivo.
Imagen: CD Ventippo
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